No utilizó el camino por el que había venido aquella muchacha de piel de porcelana y tirabuzones rojizos. Se adentró en multitud de pasadizos estrechos. No estaban iluminados, pero no hacía falta, conocía cada detalle de memoria. Llegó a una sala circular muy grande. Ella seguía dormida. El calor de su cuerpo le estaba enloqueciendo por segundos. Se sentía como un animal salvaje cuando la miraba.
Cogió su moto negra. Con mucho cuidado la puso en su regazo y la agarró con fuerza. Puso la moto en marcha y como un rayo desapareció de allí. ¿Estaba haciendo lo correcto con ella? ¿Debía llevarla a su casa?, No sabía porque pero no quería separarse de ella. ¿La estaba secuestrando?, el no podía permitirse un problema como una mujer en su vida. Aceleró su moto. La miró, estaba bien sujeta a él y seguía durmiendo plácidamente. La oscuridad de la noche se cernía sobre ellos, mientras desaparecían en el horizonte.
Cogió su moto negra. Con mucho cuidado la puso en su regazo y la agarró con fuerza. Puso la moto en marcha y como un rayo desapareció de allí. ¿Estaba haciendo lo correcto con ella? ¿Debía llevarla a su casa?, No sabía porque pero no quería separarse de ella. ¿La estaba secuestrando?, el no podía permitirse un problema como una mujer en su vida. Aceleró su moto. La miró, estaba bien sujeta a él y seguía durmiendo plácidamente. La oscuridad de la noche se cernía sobre ellos, mientras desaparecían en el horizonte.
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