Vistas de página en total

viernes, 22 de julio de 2011

Una sombra entre los festejos

Intentó camuflarse entre la gente para buscar una salida. No veía ninguna puerta cercana. El salón daba a largos pasillos y Ella no sabía cual elegir. Por lo menos había conseguido perder a Stephano de su vista. Eso era una buena señal, quizás por fin las cosas la empezaban a salir bien. Cruzó todo el salón mientras sonaban lentas canciones que hacían que todo el mundo saliese a la pista a bailar. A su paso miraba a cada una de las damas, eran de una delicadeza excepcional. Se adentró en uno de los pasillos. Intentó ser cauta para que nadie la viese. ¿Acaso lograría salir de allí?.
A lo lejos vio como algo producía destellos. Aceleró el paso, había una gran puerta al final. Era su oportunidad perfecta para escapar. Pero una sombra se cruzó en su pasillo. Se quedó petrificada cuando el gran cuerpo de Stephano apareció ante ella impidiendola el paso.
-Te dije que no intentases escapar- le dijo enfadado.
-No soy tu prisionera- le contestó Ella bruscamente.
-Pues considérate como mi invitada- y la cogió por la cintura y subió a sus brazos. No iba a dejar que se escapase, ya no sabía si para que no desvelase la reunión que había visto o porque la quería para si mismo.
Por unos pasillos colindantes a la sala de baile la llevó hacia las grandes escaleras de caracol. La dejó en el suelo y la dijo que o bien podía subir a su cuarto o seguir en el baile, pero tenía prohibido salir de ahí. Con esas palabras se fue. Ella se quedó pensativa, hasta que se fijó en que una sombra se estaba moviendo  no muy lejos de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario