Vistas de página en total

jueves, 16 de junio de 2011

Sombras y capas

Se sobresaltó. Empezó a marcar rápidamente el número del taxi. Hasta el tercer trono no se lo cogieron. Cuando oyó la voz que la saludaba amablemente colgó instintivamente. Su curiosidad por las luces que había visto era más fuerte que su miedo. Se levantó sin hacer ruido y se acercó a las ruinas sigilosamente. Mientras iba andando, otra luz apareció en el horizonte. A los pocos segundos otra, y así sucesivamente, hasta que vio una gran hilera de ellas. ¿Acaso era algún tipo de excursión nocturna?.
Instintivamente se pegó a la pared y empezó a caminar más despacio todavía. Un extraño presentimiento la decía que no era un buen lugar y que se tenía que ir a casa. Cuando se acercó lo suficiente pudo ver el origen de aquellas luces. Observó unas sombras que se alumbraban el camino con candelabros. Agudizó más la vista. Parecían personas vestidas con largas capas negras y con una gran capucha negra en la cabeza. Todos iban igual y se adentraban en las ruinas en fila. Nadie hablaba. Solo se oían sus fuertes pisadas. Ella esperó pacientemente hasta que el último entró en el interior del convento.
Miró a todos lados, pero no vio ningún movimiento. Empezó a andar rápidamente hacia el lugar donde habían desaparecido aquellos extraños. Se adentró en el convento. Avanzaba poco a poco, escondiéndose entre las columnas para no ser descubiertas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario